Prueba de esfuerzo

Como corredores, ¿debemos de hacernos una prueba de esfuerzo?

En alguna ocasión habrá que hacerse alguna, por mucho que la gente diga que es una prueba bastante cara. Una vez al año, o cada dos sería lo ideal.

En nuestro caso lo ideal es hacerlo en tapiz rodante, pero también habrá la posibilidad en según que clínicas hacerlo en bicicleta estática. Si eres corredor, hay que buscar lo específico, así que apuesta por el tapiz.

Además de servir como prevención y poder detectar cualquier problema cardiaco, una prueba de esfuerzo también nos va a dar datos muy valiosos para usar en nuestros entrenamientos.

Si la prueba es con gases, nos dará el Vo2max, de lo contrario no tendremos este parámetro.

Pero lo que más nos va a valer, son los umbrales de entrenamiento, el UV1 y el UV2 (umbrales ventilatorios).

Estos dos umbrales nos darán hasta 3 zonas de entrenamiento, lo que viene siendo el modelo trifásico.

Este modelo nos servirán para saber a qué pulsaciones se producen cambios fisiológicos en nuestro cuerpo, los cuales se producirán a ciertas pulsaciones y de esa manera podremos controlar nuestros entrenamientos. Podremos sacar nuestras zonas de entrenamiento en función de la frecuencia cardiaca. Aunque en este modelo solo hay 3 zonas, estas las podremos separar más, para movernos en unas 5 zonas.

Si te haces una prueba de este tipo intenta hacerla estando en una buena forma. Si no estás en un buen estado probablemente claudiques antes de la cuenta.

Recomendable hacerse la prueba de esfuerzo a ser posible en un sitio de confianza donde poder ir siempre, de esa manera pueden contrastar datos pasados, con los presentes y tener una evolución de nuestro estado.

Y lo más importante, prepárate para sufrir, ya que es una prueba máxima donde pondrás al límite tu corazón. No todo el mundo está dispuesto a sufrir, o si…

¿Estás dispuesto a sufrir?